Para comenzar mi entrada a este blog os voy a hablar de algo que seguramente no conozcáis que es la pirámide de belleza y salud de la piel de la doctora Draelos, la pirámide del Skincare. Para mí el cuidado de la piel es imprescindible, y con este post te enseñaré a que no es tan difícil tratar el órgano más grande de nuestro cuerpo para lograr una piel sana y radiante.

FUNDAMENTALES

Si el cuidado de la piel fuera una pirámide en la base tendríamos los principios activos FUNDAMENTALES, los cuales se tienen que aplicar en todo tipo de piel independientemente de la edad y del sexo. Aquí tendríamos incluidos la protección solar, los antioxidantes y las enzimas reparadoras, cuya función es la de proteger y reparar la función barrera o estrato córneo de la piel.

TRASFORMACIÓN

El segundo paso de la pirámide sería la TRANSFORMACIÓN, aquí tendríamos incluidos los hidroxiácidos, los retinoides, los exfoliantes y los despigmentantes que producen una renovación de la piel. Activos que penetran en la epidermis y actúan frente a objetivos específicos como las hiperpigmentaciones o el acné y también moléculas que debemos de incluir a partir de cierta edad si queremos prevenir el envejecimiento.

OPTIMIZACIÓN

Y en la cima de la pirámide del skincare tendríamos la OPTIMIZACIÓN, principios activos que vamos añadiendo una vez que tenemos trabajada la base y los activos transformadores. Está enfocada a la activación y regeneración de la dermis, la capa más profunda de la piel. Aquí estarían incluidos los péptidos, que nos ayudan a mejorar la firmeza de la piel y reducir la apariencia
de arrugas; los factores de crecimiento que promueven la formación de colágeno y elastina y antioxidantes más potentes como el resveratrol y el ácido férulico. que nos sirven para proteger la piel del estrés Oxidativo y promover su regeneración. Esta pirámide nos ofrece una estructura clara y muy efectiva para establecer una rutina para el cuidado y la belleza de la piel, comenzando por la protección y renovación, continuando por la transformación y finalizando con la activación y regeneración dérmica. Debemos de saber que cada persona es única y requiere de unos principios activos según su tipo de piel, y un enfoque adecuado a sus necesidades.